Un combustible sustitutivo o secundario es un combustible que suele consistir en residuos de alto poder calorífico. El término COMBUSTIBLE SUSTITUTIVO abarca todos los combustibles no fósiles. Pueden producirse a partir de residuos comerciales recuperados selectivamente y de productos específicos, así como de residuos voluminosos y domésticos. Estos residuos incluyen principalmente los plásticos, el papel, los textiles, la madera, los minerales y los envases compuestos, que tienen un alto valor calorífico.
Las etapas del proceso deben dividirse según dos criterios básicos: Composición de los residuos y uso de los combustibles. El procesamiento comienza con la preclasificación o selección de impurezas. Después de la trituración gruesa, el material se tamiza, seguido de la separación mediante el separador de aire, luego la separación Fe/NE, seguida de la separación NIR. El material puede seguir siendo triturado antes de ser granulado o llenado en contenedores o almacenado en búnkeres hasta que pueda ser utilizado.